Conociendo a una hermosa modelo de tango
Uno de mis excompañeros que estuvo conmigo en el ejército (sí, hace años fuí un apuesto militar) me invitó a comer y a unas cervezas en la noche, después de un día de Daygame.
Estabamos relax, conversando y riéndonos, cuando de repente pasó una chica bastante guapa con un sexy trasero, la cual se sentó en otro local en una silla apartada de toda la gente, su mirada estaba perdida, estaba inmersa en su teléfono.
Mi curso la señaló con el mentón, yo no lo pensé mucho y fuí a por ella.
—Hola, que tal (se quitó los audífonos y me miró muy sorprendida).
—¿Cómo dices? (Guardó su tlf).
—Mira, yo estaba sentado allí con mi amigo, me pareciste bastante guapa y vine a hablarte porque me llamaste la atención (sonrisa forzada). La chica volteó su cuello completamente, casi en 180 grados a ver a mi amigo que estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
—Ay, no quiero ser cruel pero tu amigo tiene cara de malo.
—Jajaja solo la cara, ese es más madre que Teresa de Calcuta.
—¿Qué quién? Dijo sonriendo.
—Teresa, una santa (bla, bla, bla).
—Sabes, me parece que eres tímida o estás deprimida porque caminabas con la mirada perdida y te sentaste donde no había gente.
—No, para nada, me gusta así.
—Vale, yo te vi y no pude evitar acercarme. Pero dime, quien eres y en qué trabajas (Hale una silla y me senté).
—Soy modelo y trabajo en Tango, pero no soy de acá, soy de X (un pueblo al otro lado de la frontera).
—¿Qué es Tango? (Sacó el teléfono y me mostró un perfil de dicha red social con un montón de seguidores y empezó a explicarme).
Allí empezamos a hablar sobre lo que hacíamos ambos, hasta que llegó un vendedor ambulante (paisa) a venderme un par de pulseras, las cuales obviamente no quería comprar. Le dije que era la primera vez que veía a esa chica y era muy temprano para regalarle algo.
«AH PUES MUCHO MEJOR, CON ESO ELLA NO SE LO VA A SACAR DE LA CABEZA». Dijo el astuto vendedor paisa.
Al final me terminó metiendo la manilla y la tía quedó con una hermosa pulsera y c4gad4 de la risa porque todas las excusas que yo ponía, el viejo vendedor me las refutaba fácilmente.
El cazador salió cazado.
Después de todo eso, fui y comí con mi amigo mientras ella se comía su hamburguesa. Y cuando se estaba yendo le pedí que se esperara, entonces cerré:
—Me ha gustado conocerte me parece que eres interesante, aunque puede que me equivoque. Me gustaría volver a verte, quizás ir al cine para conocernos mejor
—Mmm pensé que no había cine por acá.
—Sí hay buenos lugares, puedo ayudarte a conocer la ciudad.
—Bueno, está bien.
—Entonces dame tu WhatsApp.
—¿Mi WhatsApp? (Lo pensaba).
—Sí, es lo mínimo. Tú te has quedado con una bonita pulsera (se rió y me dio su WhatsApp).
********************
Texto: Honestamente esta chica si estaba bastante interesada. Desde el primer día se mostraba entusiasmada y la charla por WhatsApp era amena. Desde el primer día ella me dijo por WhatsApp que SÍ deseaba salir conmigo.
De hecho cuadramos fechas y horas, pero justo a última hora ella me canceló la cita diciendo que “sus jefes” del estudio se habían enterado y le habían dicho que no saliera.
Me cag0 un poco puesto que estaba muy guapa y fue uno de mis primeros abordajes, así que tenía muy poquísima experiencia, pero como dijo mi Ala Caballero Blanco:
«Lo bueno es que uno aprende a dejarlas ir».
¡Y es verdad!
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